Mis 20 favoritos - 15: Boris Vian

Boris Vian (Autor de varios libros entre 1943 y 1959)

Trampa otra vez. Boris Vian es un autor, no un libro, pero síganme la corriente.

De sus obras leí:

Vercoquin y el pláncton (Vercoquin et le plancton), 1943
La espuma de los días (L'Écume des jours), 1946
Escupiré sobre vuestra tumba (J'irai cracher sur vos tombes, firmada como Vernon Sullivan), 1946
El otoño en Pekín (L'Automne à Pékin), 1947
Que se mueran los feos (Et on tuera tous les affreux, firmada como Vernon Sullivan), 1948
El arrancacorazones (L'Arrache-cœur), 1953

Si no me equivoco. Quizás alguna la vi pero nunca la agarré, todas las leí prestadas de una ex novia fanática. Y no me pude decidir por ninguna. Bah, "Escupiré..." queda completamente afuera por ser de otro estilo, y crero que "Que se mueran..." también, pero no estoy tan seguro. Los demás tienen todos el estilo "Boris Vian", que me encanta. De acá en más cuando me refiero a "los libros" de Boris Vian, me refiero a estos.

Boris Vian, tiene un inconfundible estilo absurdo. Influenciado por los surrealistas, y supongo también por su país en plena guerra, todo es absurdo en los libros de Vian. Las situaciones en que se ven envueltos los personajes, sus reacciones ante estas situaciones, la reacción del narrador ante las situaciones y las reacciones.

Por sobre todo esto, la narración misma hace unas gimnasias raras de imágenes y frases, y eso es lo que más me gusta de Vian. Lamentablemente no tengo una copia de los libros de Vian como para sencillamente copiar citas. Y digo lamentablemente porque eso es lo más divertido de estos libros. Más allá del absurdo argumental, las cosas más triviales están presentadas en forma absurda, por lo que para el lector, cada línea es una aventura. Sólo por eso sus libros merecen ser leídos y estar en esta lista.

Ojo que eso no quiere decir que lo narrado no sea destacable. Son historias fantásticas donde lo cotidiano se exajera apenas y entonces se vuelve absurdo. Muy sutiles, uno puede llegar a dudar exactamente en dónde empieza esa exajeración, o preguntarse si lo que en ese momento era exajeración ahora no será posta. Dado que Vian laburaba en una oficina de la administración pública, sus libros tienden a tener un cierto humor burocrático, de personas a las que algo raro les deforma sus cómodas rutinas, o bien estas son fundamentalmente absurdas. Este caso es particularmente intersante, porque a veces uno no se da cuenta de lo absurda que es su vida hasta que alguien se lo señala. Una película que me recordó muchísimo a Vian es Brazil, que tiene el mismo ambiente oficinezco. Ambiente que por suerte nunca me tocó como ambiente de trabajo, pero lo recuerdo de ir al trabajo de mis viejos, que fueron buena parte de sus vidas empleados del estado.

Pero la cuestión pero ninguno de los libros supera especialmente a los otros en mi recuerdo, por lo que no puedo elegir uno sólo. Creo que los tres mejores son Vercoquin, La Espuma de los Días y El Otoño en Pekin. De este último, dicho sea de paso, salió el nombre de mi computadora anterior, Exopotamia. No puedo decir que el humor de Vian haya sido una influencia en el mío, porque lo agarré de grande, pero seguramente haya influído en algunos autores y personas que me influyeron a mí, porque cuando lo agarré fue como reencontrarme con un humor que yo ya ejercía.

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